Andando lenta y penosamente sobre la arena mojada
volviendo al banco donde te robaron la ropa.
este es el pueblo costero
que olvidaron cerrar
¡vení armagedón!
¡vení!
escondido en el paseo marítimo
garabateando una postal:
"como desearía no estar aca"
en el pueblo que olvidaron bombardear
¡vení bomba nuclear¡
todos los días son como el domingo
todos los días son silenciosos y grises.
caminando de vuelta sobre piedras y arena
y un extraño polvo cayendo en tus manos
y en tu cara...
tu cara...
tu cara...
todos los días son como el domingo
"gánese una horrible bandeja"
compartí un té grasiento conmigo.
Todos los días son silenciosos y grises.
Steven Patrick Morrissey
Por Facundo Jaubrena